La cadena de frío es fundamental para mantener la calidad y seguridad de productos sensibles a cambios térmicos, como medicamentos, vacunas y en especial de los alimentos.
El Instituto Internacional de Refrigeración estima un desperdicio de 1.600 millones de toneladas de comida al año a nivel global, cuyo 30% podría salvarse mediante la correcta gestión de temperatura en la cadena de suministro.
Antiguamente, cumplir los estándares de precisión y cuidado de la cadena de frío durante el transporte, era un verdadero desafío. Sin embargo, con la tecnología actual, puedes instalar un módulo de cadena de frío que te ayude a controlar variables durante todo el recorrido y tomar acciones en el momento oportuno.
A grandes rasgos, un contenedor, caja o unidad de transportes frío opera con uno de estos dos sistemas principales:
Adicional a estos sistemas de enfriamiento, un contenedor puede contar con otros mecanismos, que le permitan mantener los productos dentro de los índices de humedad ideales, ya sean congelados o refrigerados, como aislamiento térmico, surcos para favorecer la circulación de aire frío, ventilación y desagües.
Sin embargo, estos aspectos no son siempre suficientes para mantener los rangos de temperatura adecuados, y es cuando surgen problemas en la comida, como la degradación de la textura, decoloración, magulladuras y crecimiento de microrganismos que ponen en peligro la salud del consumidor final.
El módulo de cadena de frío es la solución final a los problemas señalados. Trata de un sistema que aprovecha el poder del Internet de las Cosas para monitorear 24/7 las variables de temperatura y humedad en las unidades de carga.
Según un informe de la ONU, las naciones en desarrollo podrían ahorrar hasta 144 millones de toneladas de alimentos anualmente si lograran el mismo nivel de infraestructura de cadenas de frío que países más avanzados.
Operan mediante sensores de humedad y temperatura instalados en el contenedor de carga. Estos registran los parámetros de las dos magnitudes y los envían en tiempo real a una unidad de monitoreo que presenta los datos a través de gráficos y formas de lectura sencilla, teniendo un control absoluto.
Además, el sistema brinda la opción de configurar alertas que se disparan cuando las lecturas salen de los rangos preestablecidos.
Este sistema de monitoreo puede ser aplicado a la totalidad de la flota. Genera informes centralizados de todos los vehículos sobre puntos estratégicos de la ruta, como inicio de carga, cierre de compuertas, entregas a cliente, fin de la operación, entre otros.
Puedes instalarlo en cuartos fríos, salas de exhibición o en cualquier espacio que requiera el control de temperatura.
Al tener un mayor control de las condiciones en las que se transportan productos perecederos, garantizas su conservación, y puedes reaccionar de forma oportuna ante incidencias.
Lo anterior deriva en beneficios importantes para las empresas transportadoras de alimentos, de entre los que destacan:
Al eliminar daños y desperdicios asociados a la mala gestión y control de temperatura, tu empresa pierde menos dinero durante la operación de transporte, convirtiéndola en un proceso más rentable y eficiente.
El monitoreo continuo ayuda a detectar(a tiempo) daños en el sistema de refrigeración del vehículo en ruta. Lo cual facilita una rápida resolución, actuando antes de que la situación derive en problemas mayores.
Con el sistema de cadena de frío tienes a disposición las herramientas necesarias para reducir los tiempos en control de calidad con el análisis de temperaturas durante todo el proceso de logística. Facilita el cumplimiento de parámetros y normativas exigidas por el cliente en el transporte de su mercancía refrigerada o congelada.
La reducción en pérdidas y la mejora en la calidad del producto, aumenta la satisfacción del cliente, ya que disminuye la probabilidad de degradación o daños, evitando gran parte de las reclamaciones y problemas legales por esta causa.
Sumado a lo anterior, esta práctica posicionará a la empresa como una organización eficaz, confiable y eficiente con respecto al almacenamiento y transporte de alimentos perecederos.
Los beneficios de implementar un sistema de control en la cadena de frío, aportan un gran valor a las empresas y la industria alimenticia, ya que contribuyen a la salud pública y a la seguridad alimentaria, ayudando a mejorar la calidad del servicio y la reputación de la marca que lo adopta.
Usualmente, esta tecnología viene incorporada en los sistemas de control de flotas más avanzados, como Onway, una solución inteligente de Entel Ocean, que además de esta funcionalidad, es un aliado estratégico que ofrece:
Vigilancia automatizada en tiempo real por GPS, un planificador de rutas inteligentes, el monitoreo y reportes gerenciales para la toma de decisiones, entre otras. Todo ello sin necesidad de invertir en hardware ni actualizaciones o mantenciones de TI.