En plena era digital, la protección de datos personales es una variable clave para las empresas. Ante la constante amenaza de cibercriminales, la confidencialidad de información es una labor imprescindible para proteger a las personas.
La filtración de datos es un tema importante a nivel global. Cabe recordar que en 2019 se filtró información de más de 500 millones de usuarios de Facebook, incluidos email y número de teléfono. Este incidente afectó a casi 7 millones de personas en Chile, lo que correspondía a casi la mitad de las cuentas reportadas en el país a diciembre de 2020.
En este panorama, las compañías deben establecer políticas de seguridad para proteger la información confidencial de sus clientes. En caso contrario, los usuarios, trabajadores o cualquier persona vinculada, serán vulnerables ante un ciberataque.
La información personal es cualquier dato referido a la persona, ya sea de carácter público o privado. En un entorno online, donde cada vez se transfiere y se comparte más información, resulta difícil mantener un control sobre esta. Es en este contexto donde entra en juego la protección de datos personales.
En palabras sencillas, se refiere a todas las prácticas y principios fundamentales puestos en ejercicio para proteger los datos personales de cada individuo. Esta información incluye:
La protección busca asegurar que estos datos sigan siendo propiedad de cada individuo, y que la persona sea quien decida si los comparte, por cuanto tiempo, las razones y otras consideraciones.
La filtración de datos es un incidente de seguridad en que individuos con malas intenciones o personas externas obtienen acceso a información confidencial sin autorización.
Estos incidentes son cada vez más comunes en organizaciones. Hoy en día, las empresas custodian una enorme cantidad de datos personales, puesto que cada vez se utilizan más servicios online donde los individuos registran sus datos, redes de contacto y otras informaciones importantes.
Tras un ciberataque, donde los delincuentes logran vulnerar los protocolos de seguridad, estos obtienen acceso a toda o parte de la información, filtrándola en la red o buscando algún rédito económico al venderla en el mercado negro.
Por otro lado, las empresas que manejan los datos personales tienen cierto grado de responsabilidad, ya que son los encargados prevenir los riesgos existentes. Algunas de las consecuencias para estas industrias que sufren de filtraciones son la fuga de clientes, la pérdida de reputación y las multas económicas.
El modo en que los ciberdelincuentes acceden a la información personal se presenta de diversas maneras. Dentro de estos incidentes, se distinguen siete tipos comunes de filtración:
El riesgo de estos incidentes es más común de lo que se cree. Al igual que los ataques cibernéticos sufridos por Linkedin o Facebook, Twitch en 2021 tuvo un hackeo masivo, donde se filtraron hasta 128GB de información.
Ante este panorama, las empresas deben realizar estrategias para prevenir y mitigar cualquier incidente que atente contra la protección de los datos. Entre ellas:
Una empresa digitalizada tiene diversos desafíos, y la protección de información es uno de los más importantes. Cuando las personas entregan sus datos personales, es deber de las compañías evitar cualquier riesgo que afecte la confidencialidad. Con el apoyo de EntelOcean digitaliza tu empresa y confía la ciberseguridad de tu compañía.