El enfoque multicloud, se refiere al uso integrado de servicios de más de un proveedor de nube, sea pública o privada, en una misma arquitectura TI. En el contexto de transformación digital que vivimos, las soluciones de este tipo se han convertido en una herramienta eficaz para impulsar la optimización de procesos, facilitando el escalamiento y competitividad de las empresas.
Los aportes que significa han tenido mucha influencia en su adopción a nivel global y, de acuerdo con el Informe sobre el Estado de la Nube de 2022, desarrollado por Flexera, un 89% de las organizaciones encuestadas ya implementaron esta estrategia.
De acuerdo con definición dada en el libro Business Process Improvement, los procesos de la empresa consisten en “un grupo de tareas lógicamente relacionadas que emplean los recursos de la organización para dar resultados definidos en apoyo de los objetivos de la organización”.
La optimización de procesos hace referencia a una práctica de Gestión de Negocios orientada a hacerlos más efectivos, eficientes, adaptables y económicos. Una estrategia multicloud, alinea los objetivos de TI con los de negocios, brinda mayor agilidad operativa y reduce costos.
Usar diferentes nubes, es decir múltiples proveedores puede volverse inmanejable. Hacerlo con una gestión adecuada brinda visibilidad de los componentes, aplicación de las políticas de la empresa, seguridad y automatización de las operaciones, con lo que se logra optimizar los procesos.
A continuación veremos en detalle sus distintos alcances:
Según un informe de 451 Research, el ahorro de costos es la segunda mayor motivación para implementar soluciones multinube. Esto se debe, en gran medida, a la posibilidad de elegir aquel que resulte más económico o rentable entre diferentes proveedores de servicios:
Por otra parte, el enfoque multicloud elimina los costos innecesarios asociados al uso de un solo proveedor de la nube y te brinda la oportunidad de implementar soluciones más económicas para ejecutar diferentes procesos de forma rápida.
Mientras que el Vicepresidente de Ingeniería y Administración de productos en Google Cloud destaca que consolidar un único punto de operaciones en múltiples nubes aporta visibilidad y control sobre los sistemas TI, potencia la seguridad y facilita recopilar información asociada al empleo de los recursos. Lo cual puede derivar en una reducción de su desperdicio que, según el informe de Flexera, alcanza el 32%.
De acuerdo con cifras presentadas en un reciente informe de IBM, las empresas que han adoptado servicios multicloud gozan de un rendimiento superior a las que no lo han hecho. Esto se debe a un incremento de velocidad y agilidad operativa, así como una alineación eficaz entre los objetivos de optimización de una empresa y los de su área TI.
La eficiencia de los activos TI también se ve impulsada por poder seleccionar e integrar los mejores servicios en su clase, garantizando redundancia, alta disponibilidad y capacidad para ejecutar procesos con mayor precisión y agilidad.
A su vez, el control más granular sobre las cargas de trabajo, el lugar donde se implementan y escalan favorece el rendimiento de las aplicaciones. Por ejemplo, al ejecutarlas más cerca de la ubicación de los usuarios reduce su latencia.
Este enfoque brinda la oportunidad de distribuir las cargas de trabajo entre diferentes responsables, evitando así que un solo equipo asuma todas las tareas asociadas a la gestión de infraestructura, aplicaciones, redes, administración de usuarios y el entorno de la nube en general. Lo cual evita las sobrecargas laborales.
Aunque en cuanto a optimización de la productividad, lo mejor es la posibilidad de automatizar gran parte de esa gestión y mantenimiento, incluso de forma unificada (independientemente de la cantidad de nubes integradas) mediante una sola interfaz de programación de aplicaciones (API), haciéndolo más flexible, ágil y uniforme.
Al distribuir las cargas de trabajo en múltiples nubes, se evita la interrupción total del servicio cuando una de las plataformas deja de funcionar, ya que un evento de esta índole no afecta a la disponibilidad de las demás nubes.
Esto tiene un impacto directo en la optimización de una empresa tanto a nivel interno como de cara al cliente, porque se mantiene la continuidad de los servicios y ejecución de procesos.
En conclusión, multicloud se ha convertido en la estrategia ideal para optimizar procesos asociados a las cargas de trabajo ejecutadas en la nube. Con el plus agregado de que este tipo de soluciones son de fácil escalabilidad y tiene el potencial de hacer a las empresas un 67% más rentables que las demás.
Sin embargo, la implementación y gestión de múltiples nubes no es tarea sencilla. Requiere de conocimientos especializados y tecnologías de vanguardia. Por eso, es indispensable hacerlo de la mano de un experto como Nuba, servicio de consultoría, arquitectura y acompañamiento profesional en la materia, que te permitirá llevar tus activos TI a su máximo nivel de rendimiento.