La escasez de personal cualificado, la complejidad en el mantenimiento de tecnologías basadas en la nube, así como la dificultad para monitorear entornos con múltiples herramientas de forma simultánea, son algunos de los obstáculos que la digitalización ha traído a empresas modernas.
Lo anterior se debe a que mientras los sistemas son cada vez más complejos y potentes, mayor es la incertidumbre y la probabilidad de fallos, por ello es que equipos TI y DevOps precisan de herramientas como la observabilidad (presente en servicios TI actuales), que permite aumentar el entendimiento de los sistemas y agilizar el diagnóstico de problemas.
Este concepto, relativamente nuevo, se refiere al conjunto de herramientas y técnicas que te permiten comprender el estado interno de un sistema complejo, basándote en outputs externos como métricas, eventos, logs y trazas. Mientras mayor sea la observabilidad de los sistemas TI, más rápida y precisa será la capacidad de diagnosticar problemas e identificar sus causas principales.
De esta forma, desarrollarla proporciona una visibilidad sólida e integrada de los entornos, generando alertas preventivas para mantener activos los servicios y operaciones, y evitar daños al negocio. En cierta forma, la observabilidad de un sistema es una forma evolucionada de:
A diferencia de estas estrategias de monitoreo, la observabilidad proporciona un enfoque más amplio, proactivo, holístico y correlacionado. Recopila información detallada y práctica, que te ayuda a identificar patrones y tendencias que pueden llevar a problemas.
Aunque es uno de los procesos más disruptivos de las operaciones TI actuales, su funcionamiento es relativamente sencillo. En líneas generales, se basa en la implementación de plataformas que recopilan continuamente datos de cuatro tipos de telemetría en el entorno tecnológico:
Luego de recopilar toda esta información, la plataforma usa funciones avanzadas para correlacionar todo en tiempo real. Así obtienes información completa y contextual para comprender el estado del ecosistema TI de la empresa.
En resumen, puedes decir que la observabilidad de un sistema proporciona una visibilidad total del mismo. Luego te permite comprender en poco tiempo qué, cómo, dónde y por qué razones suceden cada uno de los eventos. Todo esto se traduce en beneficios muy importantes para tu negocio:
La recopilación y análisis de datos en tiempo real te permite identificar fallos o anomalías antes de que causen interrupciones graves. Esto no solo mejora la experiencia del usuario, sino que minimiza los tiempos inactividad y reduce los costos asociados a la solución de problemas.
Entre más observables sean los sistemas y soluciones TI, más rápido y preciso será el viaje desde una falla de rendimiento hasta su origen. Todo sin necesidad de hacer pruebas de codificación adicionales, ni realizar conjeturas que ralentizan la resolución de problemas.
Esto se logra gracias a la correlación identificada entre logs, métricas, trazas y demás outputs externos que realiza la plataforma de observabilidad.
Toda la información que vas visualizando en tiempo real, así como la detección temprana de anomalías, te permite predecir fallos inminentes en el ecosistema TI. Entonces, tomas las medidas preventivas necesarias y evitas dolores de cabeza mayores, como interrupciones significativas de las operaciones.
Todo ese conocimiento en tiempo real sobre la forma en que se están usando los recursos en sistemas y aplicaciones TI, ayuda a identificar cuellos de botella que afectan su rendimiento.
Por ejemplo, al monitorear el uso de CPU, memoria, red y almacenamiento, puedes detectar componentes sobrecargados y tomar las medidas necesarias para optimizar su capacidad.
También puedes usar esa información para ajustar la capacidad e infraestructura de los servicios TI en función de la demanda real. Así evitas la sobre provisión que, en el largo plazo, se convierte en una pérdida de recursos.
Con datos precisos y actualizados sobre el rendimiento del sistema y sus necesidades, tienes mayores posibilidades de tomar decisiones informadas sobre inversiones en tecnología y transformación digital.
Las empresas de hoy en día tienen entornos tecnológicos modernos, con arquitecturas de microservicios, nube híbrida y sistemas distribuidos. Una complejidad que exige operaciones TI con técnicas más avanzadas que las tradicionales, capaz de garantizar que todo funcione sin interrupciones.
Los servicios de Gestión de Plataformas de Entel Digital tienen una amplia experiencia en la administración de infraestructuras de TI críticas para el negocio. Y en su portafolio encuentras el servicio de observabilidad avanzada. Este se basa en herramientas de monitoreo de última generación y un equipo de expertos dedicados a la identificación y resolución de problemas. Al implementarlo, mantendrás en pleno funcionamiento el ecosistema TI de tu empresa. Potencia tu negocio con soluciones de primer nivel.