En un comunicado reciente, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica anunció la probabilidad de debilitamiento gradual del Niño. Esta es una noticia positiva, en la medida que este evento climático suele causar un alza en las temperaturas y una alteración en las lluvias, afectando notablemente la agricultura. Sin embargo, implica a la vez una nueva dificultad: su retiro anticipa la llegada del Fenómeno de La Niña.
La Niña también tiene el potencial de afectar tus cultivos. Por fortuna, en la actualidad las herramientas de agricultura de precisión te permiten optimizar tu estrategia agrícola y hacerle frente.
Para entender bien las implicancias de estos sucesos climáticos, vale la pena recordar qué es el fenómeno del Niño. Este puede describirse como el aumento de entre 1 y 2 grado en la temperatura de las aguas superficiales del Pacífico ecuatoriano.
Esto fenómeno sucede, entre otras cosas, cuando los vientos alisios que soplan en ese sector son muy débiles y permiten que el mar reciba directamente los rayos del sol durante largos periodos de tiempo.
El fenómeno de La Niña funciona de forma opuesta al de El Niño. En este caso, las mismas aguas se enfrían, principalmente porque los vientos alisios son más fuertes y constantes, impidiendo la exposición directa del agua al sol.
En el contexto del Fenómeno de la Niña, la evaporación del agua es más lenta, lo que produce menos nubosidad y un aumento en los frentes de alta presión.
En el mundo de los eventos meteorológicos, es difícil dar fechas exactas. En el mismo comunicado, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica habla de una probabilidad del 73% de que el Niño mantenga un debilitamiento progresivo hasta abril-junio, periodo en que habría una transición hacia un ENSO neutral (donde las temperaturas no tienden hacia ningún extremo).
A partir de ese momento, las condiciones ofrecerán una alta posibilidad de que aparezca el fenómeno de La Niña, especialmente considerando que ya se detectó una gran masa de agua fría en el Pacífico. En ese sentido, es posible que este comience a manifestarse incluso a finales de 2024.
Las implicaciones de este fenómeno pueden ser variadas, pues Niña no presenta los mismos patrones siempre y las reacciones meteorológicas difieren entre áreas geográficas. De cualquier manera, es importante considerar que las grandes sequias que ha vivido el país han estado asociadas a este tipo de eventos fríos.
A esta falta de lluvias, principalmente en las zonas centro y sur del país, pueden sumarse:
Estas probables condiciones configuran un panorama desalentador cuando piensas en la agricultura. Por un lado, será muy complicada la gestión del agua y el manejo de plagas que cambian su comportamiento en función de las variables climáticas. Por el otro, existirá cierta incertidumbre respecto de la planificación de siembras, el cuidado de los cultivos y las cosechas.
La agricultura de precisión integra sensores IoT, Big Data, herramientas de analítica y geolocalización, entre otras tecnologías avanzadas, para monitorear en tiempo real todos los datos del cultivo y favorecer la toma de decisiones, así como la optimización de recursos.
En un contexto tan desafiante como el fenómeno de La Niña, puede ayudarte de diferentes formas:
Con sensores especiales, mides condiciones climáticas como la temperatura, la humedad, los vientos y las precipitaciones. Con esta información, no solo entiendes cómo inciden estas variables en tus cultivos, sino que puedes anticipar cambios en el clima y ajustar tus estrategias.
Con sensores igualmente especializados, puedes medir la cantidad de nutrientes, agua, sales, PH (acidez o alcalinidad), temperatura y otras variables clave para una gestión agrícola eficiente. De hecho, en el marco del fenómeno de La Niña y las sequias proyectadas, puede ayudarte a seleccionar los cultivos o variedades más idóneos para la temporada.
La tecnología te permite realizar vuelos con drones equipados con sensores y cámaras hiperespectrales. Estas te permiten captar índices de vegetación, detectar estrés hídrico o identificar áreas con problemas de plagas o escasez de nutrientes en el suelo.
Con el software adecuado, puedes usar las imágenes tomadas por los drones y los datos recopilados por los sensores en tierra para generar mapas de fertilización. Estos te muestran la variabilidad espacial de los niveles de nutrientes en el cultivo, para que apliques fertilizantes en dosis exactas y solo en los puntos del campo que lo requieren.
De manera similar, a partir de la gran cantidad de información clave que te aportan los vuelos con drones y el monitoreo climático y del suelo, podrás aplicar estrategias de riego en dosis y puntos exactos del cultivo.
Sin embargo, la agricultura de precisión va mucho más allá. Te permite monitorear tus recursos hídricos subterráneos y superficiales, para que siempre sepas con cuánta agua cuentas y cómo puedes usarla.
Esta solución de agricultura inteligente, desarrollada por Entel Digital, te permite realizar todo lo anterior y mucho más. La instalación y mantención de dispositivos la realizas con tecnologías avanzadas y de la mano de expertos en el tema.
Además, la conectividad está garantizada y la aplicación es muy fácil de usar. Incluso, genera automáticamente los reportes de extracción de agua subterránea con notificación a la Dirección General de Agua.