Según datos de Fortinet, se presentaron 63 mil millones de intentos de ciberataques solo en el primer semestre en América Latina y el Caribe durante 2023. Una cifra colosal, pero no debería asombrarte, porque la superficie de ataque y las brechas de ciberseguridad aumentan en la medida que las empresas despliegan infraestructura y tecnologías digitales para optimizar sus procesos.
Para los ciberdelincuentes, cada ciberataque representa la oportunidad de ganar una buena suma de dinero, sobre todo cuando su foco son las empresas, porque poseen activos digitales muy valiosos y están dispuestas a pagar altas cifras por el rescate. Por ejemplo, en 2022, el pago promedio de ransomware fue de casi 1 millón de dólares (un 71% más que el año anterior).
Teniendo en cuenta que la transformación digital es inevitable y el volumen y sofisticación de las amenazas es cada vez más alto, es vital tomar medidas para salvaguardar la ciberseguridad en las empresas de todo tipo y tamaño.
El fin está en proteger datos sensibles, prevenir intrusiones y ayudar a garantizar la continuidad del negocio, todo mientras se favorece el cumplimiento normativo y se apoya la innovación tecnológica, un desafío para muchos.
¿Por dónde empezar?
Lo ideal es que tea apoyes en una consultoría especializada que te ayude a desarrollar una estrategia de ciberseguridad para prevenir, detectar, investigar y responder de forma oportuna a todo tipo de ciberamenazas. Sin embargo, puedes empezar teniendo en cuenta los siguientes consejos prácticos:
Es muy difícil proteger los sistemas, datos y aplicaciones de tu empresa si tus colaboradores usan contraseñas como “oficina123”. Implementa las medidas necesarias para que todos usen credenciales de acceso largas y que combinen caracteres alfanuméricos, símbolos y letras mayúsculas. Así será más difícil que los ciberatacantes logren su cometido.
Si quieres reducir al mínimo la probabilidad de acceso no autorizado a sistemas online, tienes que sumar una solución 2FA a las contraseñas. Esta implica una segunda capa de seguridad que consisten en la verificación de la identidad del usuario mediante la combinación de dos métodos distintos, como el uso de contraseñas y el ingreso de un código que se recibe por SMS o email (por ejemplo).
Trabajar con las últimas versiones de sistemas y aplicaciones online, se traduce en hacerlo con los últimos parches de seguridad, que ya han corregido vulnerabilidades que los ciberdelincuentes pudieron haber explotado en el pasado.
Las personas sin el conocimiento necesario, representan uno de los principales riesgos de ciberseguridad, tanto en entornos empresariales como domésticos. Prueba de esto es que el phishing es una de las principales causas de ataques a organizaciones.
Por lo tanto, es de suma importancia que eduques a tus colaboradores. Sin ser expertos en la materia, deberían poder identificar los diferentes tipos de ciberataque y las mejores prácticas para frenarlos.
La importancia de la ciberseguridad en las empresas se basa en gran medida en la protección de la información. Entonces, ¿por qué no realizar respaldos o copias de seguridad de forma frecuente? Esta es una práctica fundamental en la gestión de datos, ya que facilita su recuperación en caso de pérdidas asociadas a fallas de hardware, errores humanos, desastres o ataques de malware y ransomware.
Es vital contar con un protocolo de seguridad claro y bien definido, que incluya los procedimientos a seguir para contener el incidente, investigar la causa raíz y tomar medidas correctivas para evitar futuras brechas que puedan comprometer la continuidad del negocio.
Dada la importancia de la ciberseguridad en las empresas, resulta fundamental modernizar las defensas de tu organización. La buena noticia es que existen herramientas de seguridad cibernética de fácil acceso y de alta efectividad, entre las cuales destacan:
En esta búsqueda de soluciones de seguridad, destaca el ecosistema de herramientas de ciberseguridad de Entel Digital. Contamos con un equipo compuesto por expertos profesionales dedicados a salvaguardar, gestionar riesgos, cumplir con normativas, afrontar y responder a las amenazas inherentes al entorno digital actual, además de ofrecer consultoría, servicios y soluciones de alta calidad.